Los mosquitos son, probablemente, la plaga de más notoriedad entre los artrópodos de interés en salud pública; incluye los únicos organismos capaces de transmitir la malaria, enfermedad de gran importancia a nivel mundial, además de ser vectores de otras enfermedades consecuencia de sus picaduras, como las filariasis, la fiebre amarilla, el dengue y otros arbovirus, todos ellos son de interés médico en nuestro país.
El Dengue es una enfermedad viral transmitida de una persona enferma a una susceptible o sana, a través de la picadura de un mosquito hematófago. Los principales vectores de la enfermedad son el Aedes aegypti y Aedes albopictus.
El Ae. aegypti tiene su origen en el continente africano. Se conocen tres variedades principales: Ae. aegypti var.aegypti; Ae. aegypti var. formosus, y Ae. aegypti var. queenslandensis. La variante aegypti es la más distribuida en el mundo y es la que existe en México; se sabe que la var. queenslandensis es parecida a la aegypti en casi todos los aspectos. La var. formosus está confinada a ciertas regiones africanas y difiere en su taxonomía y biología selvática. En esta página sólo haremos referencia a la variante aegypti.
El Ae. albopictus es de origen asiático que también es transmisor eficiente del Dengue y de otras enfermedades características en el continente asiático, se distribuye desde Japón, Corea y las Islas del Pacífico Sur de Asia, hasta algunos países europeos, formando un corredor continental e insular. Este mosquito ha sido introducido en el continente americano a través de los Estados Unidos (1985), en el estado de Texas, desde donde se ha dispersado hacia el norte por el estado de Maryland y al sur hasta Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, actualmente se tienen registros documentados en Quintana Roo y Morelos.
La fase aérea del Ae. aegypti y Ae. albopictus inicia cuando éstos emergen de la última fase acuática (pupa), es relativamente fácil de reconocer debido a los colores y formas que los caracterizan: mosquitos negros con escamas de color plateado en el tórax y apéndices locomotores.
Aedes aegypti
Aedes albopictus
Las escamas de la región dorsal del tórax (mesonoto), dan la apariencia de una lira para Ae. aegypti, una línea recta en Ae. albopictus.
Aedes aegypti
Aedes albopictus
Las hembras del Ae. aegypti presentan antenas con pelos cortos y escasos, los palpos son de un tercio o menos de longitud que la proboscis; en cambio, en los machos las antenas son plumosas con pelos largos y abundantes y los palpos son del tamaño de la proboscis.
Las hembras de estos vectores son hematófagas y desarrollan su ciclo biológico donde habita el hombre, son antropofílicas y antropofágicas; los machos se alimentan de néctares de plantas que se encuentran a su alrededor y frecuentemente están cercanos a las fuentes de alimentación de las hembras para realizar el apareamiento.
La actividad de picadura es durante periodos de baja intensidad de la luz solar; en general, se inicia al amanecer (6:00 a 8:00 hrs.) o antes del anochecer (17:00 a 19:00 hrs.). Las curvas de actividad alimenticia muestran que hay dos periodos de mayor actividad, más durante el alba que por las noches. Sin embargo, la alimentación puede estar condicionada a la posibilidad de obtener sangre de los habitantes de las casas, pudiendo modificar su actividad y picar a cualquier hora.
La etapa adulta es una fase en la vida del insecto especializada en la alimentación, reproducción y dispersión. Generalmente el apareamiento se realiza cuando la hembra busca alimentarse; se ha observado que el ruido que emite al volar es un mecanismo por el cual el macho es atraído. Una vez copulada e inseminada la hembra, el esperma que lleva es suficiente para fecundar todos los huevecillos que produce durante su existencia, no aceptando otra inseminación.
El periodo de vida del mosquito adulto o de imago se ve afectada por las características climáticas, principalmente la humedad y la temperatura, pues condicionan sus actividades de alimentación, reproducción y reposo. A una temperatura inferior a 4 °C o superior a los 40 °C generalmente no sobreviven.
El Ae. aegypti en condiciones naturales sobrevive en promedio de 15 a 30 días, alimentándose aproximadamente cada tres días. La variación de temperatura y humedad, así como la latitud pueden hacer variar estos rangos del ciclo de vida de las cepas de mosquitos. Dichas condicionantes también influyen en su reposo, suele encontrarse cerca de las habitaciones humanas o en el peridomicilio, posado en lugares oscuros y protegidos, relativamente cerca del suelo. La hembra sobrevive más tiempo que el macho y es más resistente a las variaciones de temperatura y humedad ambiental.
Se ha medido la distancia del desplazamiento de vuelo de los mosquitos entre las casas; la hembra de Ae. aegypti puede volar en un radio promedio de 40 a 60 metros y por alguna razón, los machos se desplazan hasta más de los 80 metros. La distancia se halla influida, entre otras circunstancias, por la cercanía de criaderos preferidos, la accesibilidad para alimentarse y por los lugares de reposo. El viento ocasionalmente los desplaza más lejos y también pueden ser trasladados en vehículos terrestres (ferrocarril, autobuses, llantas usadas), marítimos o aéreos a mayores distancias. En el estado de Guerrero se encontraron algunos especímenes a varios kilómetros de la construcción más cercana, lo cual no es habitual.
El desplazamiento de Ae. albopictus es mayor que el de Ae.aegypti, con un promedio de 200 metros alrededor de sus criaderos, aunque puede encontrarse a distancias mayores a los 200 metros de las casas de donde obtiene su alimentación. Regularmente se alimenta una sola vez entre cada ciclo gonotrófico. El lapso de ovipostura es de tres a seis días.
Durante la época de lluvias, las densidades se incrementan como consecuencia de la disponibilidad de un número mayor de criaderos. Sin embargo, esto no debe tomarse como un parámetro definitivo. El almacenamiento de agua, sea por circunstancias culturales, por deficiencias en la red del suministro de agua o porque se carece de este último, favorece el incremento de las densidades de mosquitos Aedes y el desarrollo de epidemias de dengue, aun cuando el factor de la lluvia no esté presente.
Los hábitos alimenticios de las hembras hematófagas de Ae. albopictus son muy parecidos a los de las Ae. aegypti, aunque prefieren alimentarse con más frecuencia afuera que dentro de las casas. Sus preferencias pueden variar hacia otras especies de mamíferos; en ocasiones se alimentan de animales de sangre fría, pero lo hacen principalmente de sangre humana.
Las hembras de Ae. aegypti prefieren ovipositar en recipientes que contengan agua limpia, mientras que las Ae. albopictus lo hacen en recipientes con agua turbia que contenga cierta cantidad de material orgánico en descomposición.
El Ae. albopictus tiene más habilidad de colonizar en criaderos naturales, como huecos de árbol, axilas de las hojas de algunas plantas y huecos de rocas; es común encontrarlo en lugares con vegetación abundante. En general el Ae. albopictus produce una mayor cantidad de huevecillos que el Ae. aegypti.
Toda vez que los mosquitos han emergido, se alimentan por primera vez entre las 20 y las 72 horas posteriores. Las alimentaciones subsecuentes se efectúan aproximadamente cada tres días, con el objeto de completar su ciclo gonotrófico; antes de alimentarse buscan el sitio donde harán la oviposición.
Entre cada ciclo gonotrófico se ha observado que, a diferencia de otros géneros de mosquitos, el Ae. aegypti pica o se alimenta varias veces de uno o varios huéspedes, hasta satisfacer sus necesidades alimenticias, factor importante en su CAPACIDAD COMO TRANSMISOR de enfermedades esta frecuencia de alimentación entre cada ovipostura, especialmente si se le perturba; aumenta las probabilidades de que ingiera y transmita el virus. El intervalo entre la ingestión de sangre y la ovipostura puede ser de sólo 3 días, en condiciones óptimas de temperatura y disponibilidad de huéspedes; además, la hembra puede volver a alimentarse el mismo día de la puesta de los huevecillos. La dispersión del vuelo es muy limitada cuando se la compara con la de otras especies de mosquitos. La hembra pasa a menudo toda su vida cerca del sitio de donde provino, siempre y cuando disponga de hospederos, lugares de reposo y criaderos para la ovipostura.
Los cuerpos de agua donde se lleva a cabo la fase acuática del Ae. aegypti por lo común se llaman criaderos. En su mayoría son de tipo artificial, producidos por el hombre y ubicados dentro o cerca de las casas. Todo recipiente capaz de contener agua y con la presencia del mosquito puede transformarse potencialmente en criadero. En realidad, de las características de los criaderos, depende la presencia permanente o temporal de los mosquitos.
El tamaño de los criaderos puede variar, desde la tapa de un envase de refresco hasta una cisterna; pueden ser artificiales (plástico, metal, madera y cemento) o naturales (axilas de los árboles, plantas o pequeños encharcamientos debidos a los accidentes del terreno).
La disponibilidad de agua es muy importante para aumentar la probabilidad de que los recipientes puedan convertirse en criaderos de mosquitos, como son los almacenes de agua de uso doméstico (tinacos, pilas, tambos, bebederos de animales o floreros), o almacenes temporales (llantas de vehículos y demás recipientes sujetos a llenarse de agua de manera premeditada, accidental o natural por efecto de la lluvia). Además, estos criaderos pueden estar dentro o alrededor de las casas. A esto se debe, entre otras causas, a que existan épocas en la variación de las densidades de mosquitos, paralelas a los cambios climáticos.
El nivel socioeconómico de las familias que habitan una casa hace que varíe la cantidad y características de los recipientes. Por su naturaleza, pueden ser desechables, controlables o tratables. Además, es posible que se presenten factores externos a la casa que condicionan la presencia del Ae. aegypti, tales como los servicios públicos de agua, recolección de basura y la accesibilidad al desarrollo social, cultural y económico de la población. Dichas condiciones externas pueden ser estratificadas por ser características de los diferentes niveles sociales.
Por lo regular, la hembra del Ae. aegypti deposita huevecillos en las paredes húmedas de los recipientes de agua. Hay preferencia a ciertos tipos de recipientes, dependiendo de su oxigenación, temperatura, humedad, disponibilidad de materia orgánica, capacidad y estabilidad del agua, color y olor, entre otros, aunque esto no es limitante para encontrar ocasionalmente una gran diversidad de criaderos. La rapidez con que se desarrollan las larvas y pupas depende en gran medida de las características del microambiente.
EI Ae. albopictus tiene criaderos similares al Ae. aegypti, pero por las características de su hábitat alrededor de las ciudades (suburbano) o en las áreas rurales, aprovecha los criaderos que son comunes en esos lugares, siendo posiblemente muchos de ellos naturales, según se ha observado en Asia. Asimismo, se ha comprobado que su introducción en América fue a través de la importación de llantas usadas procedentes de los países asiáticos, que contenían huevecillos en diapausa. En México, como ya se dijo, se introdujo por el norte, procedente del estado de Texas. No obstante, es necesario realizar mayor número de estudios para caracterizar los hábitats en donde se ha establecido.
El vector se distribuye en forma permanente entre los 35° de latitud norte y 35° de latitud sur pero puede extenderse hasta los 45° norte y hasta los 40° sur, donde coinciden con una sotermia de 10 °C en verano, la altitud promedio en donde se encuentra es por debajo de los 1,200 msnm, aunque se ha registrado en alturas alrededor de los 2,400 metros sobre el nivel del mar en África.
Es de interés universal el conocimiento de que el Ae. aegypti tiene una distribución muy amplia y estable entre los trópicos y zonas subtropicales; tiene, además, una preferencia doméstica en su ciclo de vida, por lo que su adaptabilidad es muy grande hacia los diferentes escenarios que el hombre hace en sus viviendas; muy difundido en áreas con características urbanas, aunque también se encuentra en áreas rurales.
Áreas con presencia de Aedes aegypti y registro brotes de dengue
Mapa de Distribución de Casos y Vector en México 2012.